Beneficios de “soñar despierto”

 

Quién no ha imaginado de repente estar en otro lugar, o que le pasa algo fascinante, o que conoce a alguien increíble,... A primera vista, podría parecer una pausa improductiva, pero resulta que este hábito de soñar despierto encierra un potencial fascinante para nuestro cerebro.

Michael J. Kane, psicólogo cognitivo de la Universidad de Carolina del Norte en Greensboro, describe la práctica de soñar despierto, como cualquier pensamiento no relacionado con la tarea actual. Sorprendentemente, alrededor del 30% de nuestras horas de vigilia se pasan sumergidos en pensamientos ajenos a la tarea en cuestión. Y más sorprendente aún, son los beneficios que tiene para nosotros:

Alivio del Estrés:

Soñar despiertos emerge como una práctica benéfica para reducir los niveles de estrés. La distracción mental, incluso cuando aparenta divagación sin rumbo, puede conducir a la liberación de presiones y tensiones acumuladas.

Estímulo a la Creatividad:

La capacidad del cerebro para establecer conexiones entre conceptos aparentemente no relacionados se intensifica durante los episodios de ensoñación. Grandes mentes, como la de Albert Einstein, han encontrado inspiración creativa durante estos momentos aparentemente ociosos.

Potenciador de la Resolución de Problemas:

Investigaciones sugieren que soñar despierto activa la red ejecutiva del cerebro, relacionada con la resolución de problemas complicados. Quienes se sumergen en sueños despiertos antes de enfrentarse a tareas de resolución de problemas demuestran una mayor creatividad y habilidades en la resolución de dichas tareas.

Bienestar Mental:

Se ha observado que soñar despiertos está vinculado a una disminución de la ansiedad y el estrés. Un estudio publicado en The Journal of Pain revela que las personas que practican la distracción mental mientras experimentan molestias físicas muestran mayor tolerancia al dolor y menos ansiedad.

La aparente inactividad de quedarse mirando al vacío, soñando despierto, va más allá de la mera distracción. En estos momentos de quietud mental, se abre un espacio propicio para el asentamiento de conocimientos y la generación de ideas creativas. Aunque pueda parecer una práctica asociada a la vagancia, permitirnos soñar despiertos se revela como un aliado eficaz para potenciar nuestra eficiencia y productividad cuando regresamos a la actividad.

En lugar de condenar estos viajes mentales, quizás deberíamos abrazarlos como un recurso valioso que nuestra mente utiliza para recargarse, explorar nuevas ideas y enfrentar los desafíos cotidianos con una perspectiva fresca y creativa. Así que, la próxima vez que te encuentres en ese trance de pensamientos aparentemente erráticos, recuerda que tu cerebro podría estar construyendo puentes hacia soluciones innovadoras y un bienestar mental duradero.