Los cuadros que tienes que ver antes de morir



La modernización ha traído consigo importantes cambios que también afectan a la manera de consumir y disfrutar del arte. La tecnología nos apremia permitiéndonos disfrutar del visionado de todo tipo de colecciones desde el sofá de nuestra casa pero creemos que hay determinadas obras que merecen ser vistas en carne y hueso.

Verdaderas maravillas que sólo pueden despertar todos nuestros sentidos si viajamos hasta su lugar de exposición. No son los mejores, pero sí los más especiales, los que merecen un viaje, una entrada y hasta una audioguía.


Tarde de domingo en la isla de la Grande Jatte, G. Seurat.

Un precioso homenaje a la técnica del puntillismo donde se disfruta de una preciosa tarde de primavera en el bucólico París. Un cuadro que puedes visitar en el Instituto de Arte de Chicago.





Ofelia, John Everett Millais.

Bucólica a la par que perturbadora, esta hipnótica pintura representa una de las escenas más dramáticas de Hamlet. La obra la puedes visitar en La Tate Britain de Londres.





Metrópolis, George Grosz.

Es una obra que refleja perfectamente la deshumanización de las ciudades a la velocidad de un mundo cada vez más cruel y tenaz en su conquista de la Tierra. Contextualizado en la I Guerra Mundial, puedes revisar todos los detalles de esta obra en el Museo Thyssen-Bornemisza





Amsterdam-View from the Window, Vasili Kandinsky.

Esta obra del pintor ruso se encuentra en el Museo Guggenheim de Nueva York. 





La vocación de San Mateo, Caravaggio.

Pertenece al ciclo La vida de San Mateo, un conjunto de tres frescos que pueden disfrutarse hoy día en la capilla Contarelli de la iglesia romana de San Luigi dei Francesi.





La noche estrellada, Van Gogh.

Obra con un magnetismo especial. Puedes disfrutar de todos las tonalidades en el MOMA.






Nighthawks, Hopper.

Una de las obras realistas por excelencia. Muchos críticos y conocedores del arte, dicen que ese adjetivo se le queda corto. Cuadro capaz de transmitir la sensación de frialdad, tensión y ambiente desangelado. Lo tienes en el Instituto de Arte de Chicago.





Las tres gracias, Rubens.

Y es que hubo un tiempo donde el culto al cuerpo estaba en los kilos, en el michelín y en las mollitas. Si…es una de las obras más sensuales que podemos encontrar en el Museo del Prado con unas dimensiones muy a tener en cuenta.






El caminante sobre el mar de nubes, Friedrich.

Obra capaz de transmitir la brisa fresca que azota el torso del protagonista. Para ampliar más detalles visita el Kunsthalle de Hamburgo.




Las dos Fridas, Frida Kahlo.

Por último cruzamos el charco para saborear el arte mexicano de la mano de una de las más grandes; Frida. La artista expresa otra vez, en un autorretrato, una página más de su vida, una pieza bibliográfica donde no falta el dolor. Puedes recrearte asistiendo al Museo de Arte Moderno de México.




Si te gustan estos tips, síguenos para conocer muchas más noticias.


Comentarios

Entradas populares de este blog

El secreto de la juventud: Tu grupo sanguíneo

Tu cita con el arte para este 2025: Arte Generativo con IA

La noche de la Luna de Sangre: eclipse total el 7 de septiembre