Mascotas y alquileres

La prohibición de animales domésticos es una de las cláusulas más frecuentes y que afecta cada vez a mayor número de personas.

El miedo a que se den destrozos o desperfectos considerables lleva a muchos propietarios a no querer animales en sus viviendas. 

La nueva ley de mascotas ha mejorado considerablemente sus derechos pero las viviendas se rigen por la ley de Arrendamientos Urbanos que permite que se apliquen estas cláusulas. 

Si el contrato no especifica nada al respecto, recomendamos informar al propietario y dejar por escrito que vamos a convivir con un animal. Pero si en el texto se prohíbe específicamente este punto, aconsejamos optar por otra vivienda antes de incumplir la cláusula.

Recuerda que tener asegurada a tu mascota es un beneficio increíble tanto para ella como para cualquier otra cosa que pueda surgir, ¡además de ser obligatorio!

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