Decoración con doble función: tu casa segura y acogedora en vacaciones
Llega agosto, y con él las escapadas, los viajes y ese merecido descanso lejos de casa. Pero también llega esa pequeña preocupación que todos compartimos: ¿estará todo bien cuando vuelva? ¿Y si alguien se da cuenta de que no hay nadie en casa?
La buena noticia es que tu hogar puede hablar sin palabras. Y con unos pequeños gestos decorativos, puedes hacer que transmita dos mensajes muy claros: “aquí vive alguien” y “te está esperando a la vuelta”.
Aquí van algunos trucos para lograrlo:
✨ 1. Ilumina con intención
No se trata de dejar todas las luces encendidas, sino de usar lámparas con temporizador o bombillas inteligentes que se activen a ciertas horas. Elige puntos clave como el salón o el pasillo, y programa una luz cálida al atardecer. Es funcional, creíble… y crea ambiente.
🌱 2. Plantas vivas (¡y felices!)
Una planta bien cuidada transmite vida y movimiento. Si te vas más de una semana, opta por especies resistentes (como sansevierias o potos), agrúpalas juntas y déjalas en un rincón con buena luz. Si quieres saber más trucos, no puedes perderte nuestra NOOWsletter de NATURALEZA del mes.
📚 3. Nada de casas museo
Deja un libro abierto en la mesa de centro, una manta ligeramente doblada en el sofá, unas zapatillas junto a la cama. Estos pequeños detalles hacen que el espacio parezca habitado, pero con naturalidad. No se trata de desorden, sino de vida en pausa.
🪟 4. Persianas ni arriba ni abajo
Las persianas bajadas a cal y canto son como un cartel luminoso que dice: “No hay nadie”. Déjalas a media altura o, si puedes, instala estores o cortinas que tamicen la luz sin cerrar del todo. Dan privacidad, pero no despiertan sospechas.
🔐 5. Seguridad, sí… pero con estilo
Existen cámaras y sensores de movimiento que se integran en la decoración sin romper la estética. Colócalos discretamente, como si fueran parte del entorno, y conéctalos a tu móvil para estar al tanto de todo sin obsesionarte.
🧴 6. Aromas que te reciban
Antes de irte, limpia bien la casa y coloca un difusor con temporizador, una vela aromática sin encender o bolsitas de lavanda en los armarios. Así, cuando cruces de nuevo la puerta, te recibirá un olor agradable y familiar. Porque un hogar bonito es también el que huele a ti.
Recuerda, tu casa no se queda sola… se queda esperándote. Y con estos gestos sencillos, puedes hacer que siga pareciendo viva y acogedora incluso cuando estés a kilómetros de distancia.
Una vida con vistas… incluso cuando estás fuera.
Descubre más artículos, trucos y consejos en nuestra NOOWsletter completa.

Comentarios
Publicar un comentario