En verano, protege a tu mejor amigo
El verano es sinónimo de terrazas, paseos largos, vacaciones… pero también de altas temperaturas que pueden convertirse en un enemigo silencioso para nuestros perros. El golpe de calor no solo es frecuente en esta época del año: puede ser letal si no actuamos rápido.
A veces basta un paseo en las horas equivocadas o dejarlos solos unos minutos en el coche para poner su vida en peligro.
🔥 ¿Qué es un golpe de calor canino?
Es un aumento súbito de la temperatura corporal por encima de los 42ºC que impide al perro regular su propio calor. A diferencia de los humanos, los perros no sudan como nosotros. Su única forma de enfriarse es a través del jadeo y las almohadillas de sus patas. Cuando eso no basta, el cuerpo colapsa.
🚨 Señales de alerta
Atención a estos síntomas clave:
Jadeo excesivo y constante
Encías de color rojo intenso o azuladas
Tambaleo o desorientación
Vómitos o diarrea
Respiración muy rápida
Pérdida de conciencia
Si detectas alguno, no lo dudes: es una emergencia.
✅ Qué hacer en caso de golpe de calor
Llévalo a la sombra y baja su temperatura corporal poco a poco. Moja con agua fresca su barriga y almohadillas.
Ofrécele agua, pero no obligues a beber.
Ponle un ventilador o abanícalo, si tienes a mano.
Ve al veterinario lo antes posible. Aunque parezca que mejora, puede haber daño interno.
🌿 Cómo evitar un golpe de calor
Nunca lo dejes en el coche, ni cinco minutos.
Evita paseos entre las 12:00 y las 19:00h. El asfalto puede abrasar sus patas.
Saca siempre agua contigo y deja que descanse cuando lo necesite.
Mejor madrugar o salir al atardecer.
Si tu perro es braquicéfalo (como bulldogs, carlinos, bóxers…), extrema las precauciones: tienen mayor riesgo por su fisiología.
En casa, crea un espacio fresco y ventilado, con una esterilla refrigerante si es posible.
Tu perro no te dirá con palabras que está mal, pero te lo enseñará con señales.
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