Más allá de la decoración: Feng Shui


Cuando pensamos en decoración, solemos centrarnos en la estética, el mobiliario y los colores que más nos gustan. Sin embargo, existe un arte milenario que nos enseña que la distribución y la energía de cada estancia influyen directamente en nuestro bienestar. El Feng Shui, una antigua filosofía china, busca armonizar los espacios para mejorar nuestra vida en todos los aspectos.


En esta serie de artículos, exploraremos cómo aplicar sus principios en cada rincón del hogar. Cada mes, analizaremos una estancia diferente, descubriendo cómo pequeños cambios pueden transformar nuestro entorno y nuestra energía. Hoy comenzamos con el corazón del descanso: el dormitorio.


El dormitorio: un refugio de paz y energía


El dormitorio no es solo un lugar donde dormimos; es nuestro santuario personal, el espacio donde recuperamos fuerzas y equilibramos nuestra energía después de un día ajetreado. Según el Feng Shui, la distribución de los elementos en esta habitación influye directamente en la calidad de nuestro descanso y en nuestra armonía emocional.


La ubicación de la cama: la clave del equilibrio


Uno de los principios más importantes del Feng Shui en el dormitorio es la posición de la cama. La recomendación clave es evitar colocarla en la misma pared que la puerta de entrada. ¿Por qué? Porque en esa posición, la energía que entra al cuarto impacta directamente en la persona que duerme, generando inquietud y un descanso menos profundo.


Lo ideal es situar la cama en una "posición de poder", es decir:


  • Con el cabecero apoyado en una pared sólida, sin ventanas detrás.


  • Con vista a la puerta, pero sin estar alineada directamente con ella.


  • Evitando colocarla debajo de vigas expuestas, ya que pueden generar sensación de presión y afectar la calidad del sueño.


Colores y materiales que potencian la armonía


Los tonos suaves y neutros, como beige, blanco roto o tonos tierra, fomentan un ambiente de relajación. Si se busca fortalecer la relación de pareja, los colores cálidos como el rosa palo o melocotón pueden ser aliados. En cuanto a materiales, la madera es la mejor opción para muebles y suelos, ya que aporta calidez y estabilidad.


Elementos que hay que evitar


  • Espejos frente a la cama: reflejan la energía y pueden dificultar el descanso.


  • Electrónica en la habitación: los dispositivos como televisores, móviles o computadoras generan energía que altera el equilibrio del espacio.


  • Desorden y acumulación: el exceso de objetos bajo la cama o en las mesitas de noche puede bloquear la circulación de energía.


Un paso hacia la armonía en tu hogar


El Feng Shui nos recuerda que el espacio donde vivimos influye directamente en nuestra energía y bienestar. Comenzar con el dormitorio es un gran primer paso para transformar nuestra casa en un refugio de calma y equilibrio.




En la próxima edición exploraremos otra estancia clave del hogar. ¿Qué habitación crees que debería ser la siguiente? ¡Te leemos y seguimos construyendo juntos un hogar armonioso!


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