Viajeros despistados: ¿Austria o Australia?

«Cuando tengas un mal día, solo recuerda que en un aeropuerto de Austria hay un mostrador de ayuda para viajeros que llegaron a Austria pensando que volaban a Australia»

Si eres un amante de las redes sociales, seguro que has visto un reel viral que mostraba esta frase junto con una imagen de ese famoso mostrador.

La historia comenzó con la viralización de imágenes y vídeos en redes sociales que mostraban un 'stand' en el aeropuerto de Salzburgo, diseñado para asistir a aquellos desafortunados viajeros que, en lugar de aterrizar en el soleado continente australiano, habían llegado a la fría y nevada Austria. La broma se difundió rápidamente, con muchas publicaciones en Instagram y blogs de viajes afirmando que el mostrador era una solución real para el frecuente problema de los despistados turistas.

Se decía que el mostrador recibía a una media de un centenar de turistas confundidos cada año, ofreciendo asistencia a quienes se encontraron frente a montañas en lugar de playas y canguros. Un 'reels' de Instagram que mostraba el divertido stand acumuló miles de 'me gusta' y comentarios divertidos, atrayendo la atención de viajeros de todo el mundo.

La realidad es mucho menos exótica. Tras la avalancha de comentarios y la viralización del supuesto mostrador, los portavoces del aeropuerto de Salzburgo tuvieron que intervenir para aclarar que el stand no existía en la vida real. En lugar de ser una instalación real, era en realidad una ingeniosa estrategia de marketing creada por Commend, una empresa tecnológica austríaca.

Utilizando pantallas y un diseño cuidadosamente logrado en una zona de cintas transportadoras, Commend había creado una simulación que parecía un stand de ayuda auténtico. El mensaje en las pantallas, que decía "Lo sentimos, esto es Austria, ¡no Australia! ¿Necesitas ayuda? Por favor, aprieta el botón", era parte de una campaña publicitaria destinada a promover los servicios de la empresa.

La broma es un claro ejemplo de cómo las campañas de marketing pueden captar la atención a través del humor. En Austria, es común que se hagan bromas sobre Australia, como lo ejemplifican los souvenirs que avisan a los turistas de que no hay canguros en el país europeo. La campaña jugó con este estereotipo y convirtió un concepto ficticio en una historia que hizo reír a muchos.

En conclusión, aunque el mostrador para turistas despistados no es real, la campaña logró su objetivo: divertir y captar la atención. Así que, si alguna vez te encuentras en un aeropuerto y ves algo que parece demasiado bueno (o raro) para ser verdad, puede que estés frente a una broma publicitaria. Mientras tanto, siempre es buena idea revisar dos veces tu billete antes de embarcarte en tu próxima aventura. ¡Nunca se sabe qué sorpresas te esperan!

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