Un viaje de película: El mundo mágico de Harry Potter


¡Buenas noticias para los amantes de Harry Potter!

Imagina caminar por los pasillos de Hogwarts, sentarte en el Gran Comedor y abordar el Hogwarts Express. ¿Suena como un sueño? En los Estudios Warner Bros en Londres, este sueño se hace realidad para todos, incluso para aquellos que aún no han recibido su carta de aceptación a la escuela de magia y hechicería más famosa del mundo.


Desde el momento en que pones un pie en los estudios, te sumerges en el mágico mundo de Harry Potter. Las emociones te invaden cuando te encuentras frente a las majestuosas puertas del Gran Comedor, donde las lámparas flotan y el Sombrero Seleccionador aguarda para asignar casas a los nuevos estudiantes.


El recorrido te lleva a través de lugares icónicos como el aula de pociones, la habitación de los chicos, el Bosque Tenebroso y otros escenarios que te transportarán directamente a las escenas de las películas.


¿Recuerdas el andén 9 ¾? En los estudios, puedes visitarlo y subir al Hogwarts Express. Cada vagón es un viaje en el tiempo a través de las películas, ya que están decorados con objetos utilizados por los personajes principales en cada entrega. La nostalgia se mezcla con la emoción mientras esperas que el tren parta hacia Hogwarts.


Pero la verdadera magia comienza gracias a los efectos especiales. Siéntate en uno de los vagones y, ¡voilà! En pocos segundos, te encontrarás viajando por los paisajes mágicos que rodean el castillo. Los vagones del tren no son el único lugar donde puedes experimentar la magia. Aquí, puedes volar sobre Londres en una escoba o incluso jugar un emocionante partido de quidditch. 


A través de una audioguía, obtendrás datos curiosos, como la construcción de dos versiones de la cabaña de Hagrid, el guardabosques semigigante de Hogwarts. Una versión se diseñó en tamaño pequeño para que Hagrid pareciera más grande, mientras que la segunda es una réplica exacta pero en una escala mayor, lo que hacía que los otros actores parecieran más pequeños


Para poner el broche final a tu experiencia, puedes visitar la tienda del museo y llevarte recuerdos exclusivos.

Si estás planeando una visita, ten en cuenta que los estudios están a cierta distancia de Londres, pero son fácilmente accesibles en transporte público. Se recomienda comprar las entradas con anticipación, ya que la visita puede durar al menos cuatro horas. Y no olvides probar la cerveza de mantequilla en la cafetería, junto con otros deliciosos bocadillos. Además, no te preocupes por lucir tu mejor atuendo de mago; aquí, no serás el único.


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