Canadá tiñe uno de sus puertos de rosa
En un esfuerzo inusual y sorprendente por combatir el cambio climático, Canadá ha llevado a cabo una acción innovadora: teñir un puerto de rosa. Investigadores de la Universidad de Dalhousie llevaron a cabo este experimento en la estación de Tufts Cove, una planta de generación eléctrica en la costa de Halifax, al este de Canadá. Utilizando 500 litros de un líquido colorante, lograron teñir las aguas de la bahía en un área de 500 metros de diámetro con un sorprendente tono rosa.
Este acto poco convencional, que se asemejó a un vertido extravagante de pintura fucsia, atrajo la atención de los habitantes locales y creó una escena impresionante en la costa. Sin embargo, detrás de esta acción no se encontraba ninguna conexión con el reciente estreno de Barbie ni un error de estudiantes. Más bien, tenía un propósito más profundo: la lucha contra el calentamiento global.
La sustancia rosada que se esparció en el agua durante horas fue resultado de un experimento planificado. Los investigadores utilizaron rodamina WT, un tinte soluble que se ha empleado durante décadas para estudiar fenómenos de dispersión y flujo en sistemas acuáticos, como ríos, lagos y, en este caso, el mar. Además del vertido, el equipo de investigación desplegó barcos, drones y vehículos submarinos autónomos para examinar cómo se comportaba la mancha rosada en los días siguientes antes de disiparse en el mar.
Entonces, ¿cuál era el propósito detrás de este experimento aparentemente extraño? Nada menos que ayudar al planeta y explorar nuevas estrategias para frenar el calentamiento global. Los investigadores canadienses aprovecharon esta oportunidad para acumular experiencia antes de llevar a cabo pruebas futuras con tecnología desarrollada por Planetary Technologies, una empresa especializada en tecnología climática. Su objetivo es aumentar la capacidad de los océanos para extraer y retener dióxido de carbono (CO2), un gas de efecto invernadero que se busca reducir en la atmósfera.
¿Cómo planean lograrlo? Mediante la mejora de la alcalinidad del océano. Los investigadores proponen dispersar una sustancia ligeramente alcalina que aumente la capacidad del océano para absorber y retener CO2 de la atmósfera. Esta estrategia, conocida como Mejora de la Alcalinidad Oceánica (OAE), es una de varias opciones consideradas para alcanzar el objetivo de cero emisiones netas de gases de efecto invernadero para 2050.
Entonces, ¿por qué el colorante rosa? El objetivo es convertir la teoría en acción. Los investigadores buscan disponer de todos los recursos necesarios para evaluar con precisión la efectividad de su propuesta cuando realicen nuevas pruebas con la solución alcalina en otoño. Al utilizar el tinte, pueden determinar cómo el agua afectada se dispersa y se mueve en el puerto, y si las predicciones de su modelo son precisas. Según Katja Fennel, oceanógrafa, este estudio de rastreo con tintes permitirá medir la velocidad de dispersión del agua y validar el modelo de dispersión y movimiento del agua.
El experimento de teñir el puerto de rosa puede parecer extravagante, pero es un paso audaz hacia la búsqueda de soluciones creativas para abordar el cambio climático y sus desafíos asociados. Canadá demuestra su compromiso con la innovación y la exploración de nuevas estrategias para proteger el medio ambiente y el futuro del planeta.

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