6 meses para delatar a tu mascota si está en este listado
La nueva Ley de Bienestar Animal, entra en vigor el próximo 29 de septiembre, y trae consigo una serie de cambios significativos en cuanto a la tenencia de mascotas se refiere. Esta normativa establece un plazo de seis meses para que los dueños de ciertos animales autodenuncien su posesión y los entreguen a las autoridades, las cuales se encargarán de trasladarlos a centros de protección.
Entre las modificaciones más notables se encuentra la prohibición de mantener animales que hasta ahora eran legales. Esta decisión se toma de forma preventiva, incluso antes de que se apruebe el listado positivo de especies permitidas en la ley. El objetivo es restringir la tenencia de ciertos animales con el fin de garantizar su bienestar y la seguridad de las personas.
Los animales que quedarán prohibidos a partir de la fecha mencionada son los siguientes:
Artrópodos, peces y anfibios cuya mordedura o veneno puedan representar un riesgo grave para la salud de humanos y otros animales.
Reptiles venenosos y todas las especies de reptiles que superen los dos kilogramos de peso en su etapa adulta, excepto quelonios (tortugas).
Todos los primates.
Mamíferos silvestres cuyo peso en estado adulto sea superior a 5 kg.
Especies contempladas en otras normativas estatales o comunitarias que prohíban su tenencia en cautividad.
Este conjunto de medidas busca prevenir riesgos y asegurar la convivencia segura entre las personas y los animales de compañía. Aunque la ley genera ciertas controversias y cuestionamientos, ya que por ejemplo, supone que los propietarios de iguanas o serpientes de más de 2 kg, que adquirieron sus mascotas de forma legal, tendrán que entregarlas para su entrega a centros de protección.
Se espera que en los próximos dos años se apruebe un listado positivo de especies permitidas, lo que permitirá a los propietarios mantener sus mascotas, siempre y cuando cumplan con los requisitos establecidos en la normativa.
En resumen, esta ley traerá cambios en la tenencia de animales que requerirán la colaboración de los propietarios para asegurar la seguridad y el bienestar de todas las partes involucradas. La regulación busca encontrar un equilibrio entre la convivencia con mascotas y la protección de la fauna y las personas.

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