El poder revitalizador del mes de marzo

Con la llegada del mes de marzo, se acerca el cambio de horario de primavera, un momento en que los relojes se adelantan una hora para ajustar el tiempo de luz diurna. Este cambio puede afectar la salud y el bienestar de algunas personas, ya que el cuerpo necesita tiempo para adaptarse al nuevo horario. Aquí te contamos cómo prepararte para enfrentar estos cambios.

El cambio de horario de primavera y el sueño

Cuando se adelanta el reloj una hora, puede ser difícil conciliar el sueño y despertarse en el horario habitual. Esto puede causar somnolencia diurna, fatiga y dificultad para concentrarse.

Para minimizar estos efectos, es recomendable comenzar a adaptar el horario de sueño una semana antes del cambio de horario. Esto significa irse a dormir y despertarse 15 minutos antes cada día hasta que se alcance el horario de verano. También es recomendable evitar la cafeína y la nicotina antes de acostarse, así como limitar el uso de dispositivos electrónicos en la cama.

El cambio de horario de primavera y la actividad física

Para mantenerse activo durante el cambio de horario de primavera, es recomendable hacer ejercicio al aire libre durante el día, en lugar de esperar hasta después del trabajo. 

También es recomendable buscar actividades que se puedan realizar en interiores, como yoga o ejercicios en casa.

El cambio de horario de primavera y la alimentación

Cuando cambiamos nuestro horario de sueño y actividad física, también cambiamos nuestros patrones alimentarios. Esto puede llevar a comer en horarios irregulares o a tener un apetito desordenado.

Para evitar estos efectos, es recomendable elegir alimentos saludables y evitar las comidas pesadas y grasosas antes de acostarse.

Siguiendo estas recomendaciones, puedes prepararte para enfrentar los cambios de horario de primavera y mantener tu salud y bienestar durante todo el año.

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